Hay una cosa que Facebook Ads, Instagram Ads, Google Ads y Youtube Ads tienen en común.
Todas son plataformas de tráfico de pago que nos permiten promocionar un producto o servicio a través de sus redes.
El objetivo y el funcionamiento básico es el mismo en las cuatro.
Nosotros, como anunciantes, pagamos una cantidad a la plataforma (que va a variar en función del método de pago que hayamos elegido) a cambio de poder mostrar nuestros anuncios, ya sea en formato texto, vídeo o foto a una audiencia.
Además, las cuatro pueden usarse para cualquier fase del embudo de ventas, en función de la estrategia que hayamos definido; así como complementarse entre ellas y ayudar de forma conjunta a conseguir el objetivo final.
Pero, a su vez, cada una de estas plataformas tiene sus características propias.
En este post vamos a descubrir qué es el tráfico de pago, cuáles son las plataformas más usadas y las ventajas de cada una de ellas.
Vamos al lío 🙂
Definiendo el tráfico de pago
El tráfico de pago sirve como un amplificador.
Gracias a él y su correcto uso, podemos impactar a muchísima más audiencia de la que seríamos capaz de llegar usando solo el tráfico orgánico.
Ojo, esto no significa que orgánico y pago sean enemigos, todo lo contrario.
Una buena estrategia de marketing siempre va a contar con un trabajo conjunto del canal orgánico y del canal de pago.
Como su propio nombre indica, el tráfico de pago funciona a través del pago a la plataforma correspondiente para enseñar nuestros anuncios.
Y, como te decía al principio, el tráfico de pago puede funcionar como un acelerador de tu crecimiento y de tu autoridad.
Eso sí, no es por arte de magia.
No todo es tan fácil como invertir 10.000 euros en Facebook Ads y automáticamente que nuestras ventas se disparen por 10.
Ojalá fuera así de sencillo, pero siento darte la mala noticia de que no lo es.
Ahora bien, eso no quita que una estrategia de tráfico de pago bien establecida, con unos anuncios que tengan el mensaje correcto para captar la atención de la audiencia adecuada, vaya a funcionar (y puede que muy bien).
Por qué usar el tráfico de pago
Vale, ya sabes cómo funciona el tráfico de pago.
Pero, ¿por qué debes usarlo e incorporarlo a tu estrategia de marketing?
Aquí tienes cuatro razones para hacerlo:
#1 Aumento de la visibilidad
Una de las ventajas más directas del tráfico de pago.
Al invertir en anuncios podemos impactar a (casi) cualquier persona que deseemos.
No tenemos que esperar a que ese potencial cliente nos descubra por sus propios medios y acabe visitando nuestras redes sociales o nuestra web.
Somos nosotros los que vamos en su búsqueda.
#2 Acelera el crecimiento
El tráfico orgánico, como ya hemos comentado, es necesario y también debemos tenerlo muy bien trabajado.
Pero, por muy optimizado que tengamos el SEO, tiene un gran inconveniente.
Aparecer en las primeras posiciones de la búsqueda de Google no es algo que ocurra de la noche a la mañana.
Pueden pasar meses de trabajo muy bien hecho hasta que esto ocurra.
Eso, con el tráfico de pago no ocurre.
Desde el mismo momento en el que activamos las campañas podemos aparecer en las primeras posiciones de Google, en un vídeo de Youtube o en el feed de nuestro potencial cliente.
#3 Tenemos el control absoluto
Otra de las grandes ventajas del tráfico de pago.
Podemos apagar y encender las campañas cuando queramos y saber en todo momento qué está funcionando y en qué estamos fallando.
¿Ahora no puedes invertir mucho o no tienes ninguna acción de marketing que te gustaría promocionar?
Sin problema, puedes dejar aparcado el tráfico de pago durante ese tiempo.
Esto por ejemplo no lo puedes hacer con el tráfico orgánico.
Siempre tienes que tenerlo a punto porque, como hemos dicho, no es algo que se caracterice por su velocidad en los resultados.
#4 Podemos adaptar el mensaje al usuario
Cuando una persona visita nuestras redes sociales o nuestra web, vamos a ciegas.
No sabemos al 100% si ya nos conocía de antes y está buscando más información porque se ha interesado en nuestro producto o servicio; o si nos acaba de descubrir por casualidad y no tiene ni idea de quiénes somos ni qué le podemos ofrecer.
Eso tiene un pequeño problema: no podemos adaptar el mensaje a cada situación.
No es lo mismo dirigirse a alguien que ya nos conoce y que a lo mejor está a punto de ser un cliente pero tiene unas últimas dudas que a alguien que no sabe aún siquiera cómo podemos ayudarle con su problema.
Esto se elimina al completo con el tráfico de pago.
Como nosotros decidimos a quién le mostramos el anuncio, podemos controlar también en qué fase del embudo de venta se encuentra esa persona.
Si acaba de conocernos, le impactaremos con un mensaje centrado en los puntos de dolor.
Si ya nos conoce y lo que tiene son dudas, le hablaremos del soporte y de cómo nos puede preguntar de forma privada para resolverle esas preguntas y ayudarle a tomar la decisión final.
Plataformas de tráfico de pago
Ya sabemos qué es el tráfico de pago y cuáles son sus ventajas.
¿Qué nos queda?
Hablar de las principales plataformas de tráfico de pago del mercado.
Facebook Ads
El gran gigante de la publicidad online de Mark Zuckerberg y la red social con un mayor número de usuarios activos del mundo.
Su publicidad engloba tanto la propia red social (incluyendo Instagram) como Audience Network (conjunto de aplicaciones y sitios webs fuera de Facebook).
El principal atractivo de Facebook Ads es su capacidad de segmentación y de poder impactar a un número muy elevado de clientes.
Podemos impactar con nuestros anuncios a personas que ya nos conozcan y hayan visitado nuestro sitio web, nuestras redes sociales o estén en nuestra base de datos; o a través de keywords o palabras clave relacionadas con nuestro producto o servicio.
Desde mi punto de vista, posee una de las interfaces más cómodas para el anunciante, tanto para gestionar las campañas como para realizar un seguimiento de las métricas.
Peeero, no es oro todo lo que reluce.
Facebook Ads también se caracteriza por tener unas políticas de publicidad que nos pueden poner en aprieto más de una vez.
Créeme, no es divertido ni bueno para tu salud recibir un correo en el que te avisan de que te han cancelado la cuenta publicitaria en medio de un lanzamiento.
Sin duda alguna, esta es una de las grandes desventajas de Facebook.
Que nos puede cancelar la cuenta publicitaria en cualquier momento, sin avisar e, incluso, sin un motivo razonable.
Y lo peor de todo es que su servicio de atención al cliente tampoco es el más efectivo del mundo…
A esto le tenemos que sumar los nuevos cambios derivados de la implantación de IOS 14 y los problemas de medición que estamos teniendo en estos últimos meses (eso sí, hay que ser justos y decir que esto no es culpa de Facebook, sino consecuencia de la implantación de la Ley de Protección de Datos).
Además, desde el pasado mes de marzo cada fan page puede ser usada para un máximo de 250 anuncios, lo cual nos complica bastante las cosas cuando queremos hacer grandes inversiones y necesitamos crear muchas campañas.
Aún así, Facebook Ads es uno de los gigantes de la publicidad online y una de las plataformas que debe estar muy presente en tu estrategia de marketing.
Instagram Ads
¿Sabías que Instagram pertenece a Facebook y que sus anuncios también se gestionan desde el Business Manager?
Pues sí, amigos.
La publicidad de Instagram se gestiona desde el mismo lugar que la publicidad de Facebook.
O sea, que si nos cancelan la cuenta publicitaria de Business Manager, no vamos a poder hacer anuncios ni en Facebook ni en Instagram.
Esta es, como pasaba en Facebook, una de sus principales desventajas.
Su gran ventaja es que podemos desarrollar toda nuestra creatividad en sus anuncios.
Ya sea en el feed como en los stories, si algo caracteriza a Instagram es su interfaz tan visual.
Esta es la plataforma donde debemos sacar a juego toda nuestra creatividad y crear anuncios que impactan a la audiencia.
¿Te has quedado con ganas de saber más?
Este post en el que te cuento qué son los Instagram Ads y todo lo que debes saber de ellos.
Google Ads
Junto con Facebook, una de las plataformas para hacer tráfico de pago más conocidas y con mayor trayectoria.
Dentro de Google Ads podemos encontrar los anuncios de display, discovery, search y Youtube (de los que te hablaré más adelante).
En el caso de display y discovery, los anuncios se basan en imágenes con texto, vídeos incrustados o animaciones; y los podemos encontrar en forma de banners en las páginas webs, en gmail o en youtube como anuncios destacados.
La gran ventaja de este tipo de anuncios es que “persiguen” a la persona allá donde va.
En el caso de Facebook e Instagram Ads, el usuario debe acceder a estas plataformas para que les salgan nuestros anuncios.
En cambio, con las campañas de display o discovery, nuestro anuncio le puede salir mientras está leyendo su periódico favorito o está revisando la bandeja de entrada de su correo.
Esto, que a primera vista puede sonar muy bien, tiene también un inconveniente.
Hay que tener mucho cuidado de no causar el efecto contrario en la persona y que nos termine odiando o creando mala reputación de marca.
En este tipo de campañas, hay que controlar muy bien la frecuencia (el número de veces que una persona ve nuestro anuncio en un día) para que no se nos dispare y causemos ese efecto negativo.
Por su parte, las campañas de search son las que todos conocemos y una de las más extendidas.
Gracias a ellas, nuestros anuncios pueden aparecer en los primeros resultados de búsqueda para una keyword concreta.
Esto nos permite aumentar las probabilidades de que el usuario se interese por nosotros y quiera saber más, así como superar a la competencia y que el usuario ni siquiera llegue a hacer scroll en la página de resultados.
¿Sus desventajas?
- Que debemos hacer un buen estudio de keywords para saber cuáles son los términos con mayor número de búsqueda de nuestra marca, producto o servicio.
Si hacemos un anuncio usando keywords que tienen un volumen de búsqueda muy bajo, el impacto del tráfico de pago no será tan significativo.
- Que nuestros competidores pueden pujar por nuestras keywords de marca y aparecer en las primeras posiciones cuando alguien nos busca a nosotros.
Sí, has leído bien.
Imagina que yo tengo una marca que se llama “marca pepito”.
Cuando una persona me busca en el buscador de Google por “marca pepito”, lo lógico es que mi sitio web aparezca en la primera posición.
Pero imagina que hay una marca que se llama “marca juanito” que es mi competencia y quiere ganar mi cuota de mercado.
Pues esta “marca juanito” podría crear una campaña de Google Ads pujando por mis keywords de forma que, cuando alguien busque por “marca pepito”, sean ellos los que aparecen en el primer resultado del buscador.
¿Legal?
Sí.
¿Ético?
Es discutible.
¿Se hace?
Muuucho más de lo que pensamos.
Youtube Ads
Y, por último, una de las últimas incorporaciones del tráfico de pago pero que está creciendo de forma exponencial.
Lo primero de todo, debo aclararte que los anuncios de Youtube Ads se gestionan desde la propia plataforma de Google Ads.
Como ya te podrás imaginar, la publicidad en Youtube se basa al 100% en el uso de vídeos.
Esto por un lado es bueno pero, como era de esperar, también tiene sus inconvenientes.
Es bueno porque nos permite más margen para crear anuncios llamativos, diferentes e impactantes.
No te hablo de que estén grabados en calidad 4K HD y con planos propios de una película.
Me refiero al concepto y a cómo se desarrolla el anuncio.
El gran inconveniente es que el tiempo para captar la atención es mínimo, de apenas 6 segundos.
Esto, que es algo propio de la publicidad online (recuerda que nadie entra en una red social para ver que le venden, sino para cotillear y pasar el rato), en Youtube Ads se potencia aún más.
A nadie nos gusta que, en medio de nuestra canción favorita y justo cuando está llegando el estribillo, nos salte un anuncio.
Por ese motivo, hay que hacer a la perfección a nuestro buyer persona, para usar ese punto de dolor o beneficio que está buscando en los primeros 6 segundos del vídeo para que le llamen la atención y lo quiera seguir viendo.
¿El lado positivo de Youtube Ads?
Que, a diferencia de Facebook Ads, el número de anunciantes aún es inferior al número de espacios publicitarios.
O, dicho de otra manera, que no hay tanta competencia y los costes por anunciarse no son tan elevados como lo puede ser en el resto de plataformas.
Ha sido un post intenso, ¿eh?
Hemos visto qué es el tráfico de pago, sus ventajas y las plataformas más conocidas.
Y, lo que para mí es más importante y espero que te haya quedado claro al leer el post:
El tráfico de pago es una pieza fundamental en cualquier estrategia de marketing digital.
Tráfico orgánico y tráfico de pago deben convivir, no ser enemigos 😉
Nos vemos muy pronto en otro post. Hasta entonces, te leo en los comentarios.