Es curioso cómo el copy a veces se parece mucho a las ventas en la vida real.
Piensa en los escaparates que ves cuando sales de compras por tu ciudad. En algunos los precios están bien visibles, y anuncian de una forma llamativa todos los descuentos o promociones.
En otros, tienes que entrar a la tienda y curiosear un poco para ver el precio de las etiquetas.
Y en algunos negocios no hay forma de conocer el precio hasta que no hablas con el vendedor.
Tiene lógica, porque no es lo mismo comprarse un coche que una camiseta.
Unas compras son rápidas y hasta impulsivas, y otras son muy meditadas.
Y entre un extremo y otro, están las compras que realizas después de consultar varias opciones e investigar un poco.
Cuando escribes páginas de venta ocurre algo parecido. No es lo mismo vender un ebook de 9 euros, que un programa premium de 5.000 euros, y según el caso el precio irá en un sitio u otro en la página de ventas.
Aunque en realidad, tampoco es el único factor.
Entonces… ¿dónde se pone el precio cuando hacemos una landing?
Si eres un formucopy como yo, es fácil saber dónde tienes que escribir el precio porque la propia fórmula de copywriting te lo dice.
Casi todas las fórmulas dejan el precio para el final, porque suponen que hay que argumentar la compra antes de anunciar el precio.
Y eso es lo más habitual. Si pones el precio al principio de la página de ventas, el lector se fija en eso y no presta atención al verdadero valor del producto o servicio.
En cambio, cuando dejas el precio para el final tienes la oportunidad de explicar al posible cliente todos los beneficios que va a obtener y por qué debería comprar ese producto en vez de otro.
El efecto es parecido a cuando entras en una tienda en la que no has estado nunca y solo ves precios caros, y no entiendes por qué. Si nadie te justifica ese precio, lo lógico es que te marches sin comprar porque a nadie le gusta pagar de más (y a ti tampoco).
Si en una página de ventas pones el precio antes de que el cliente esté preparado, lo normal es que cierre la ventana del navegador.
Entonces, ¿cómo incluir el precio en una página de ventas para que el cliente no salga corriendo?
Fíjate en dos factores:
- El precio del producto o servicio.
- La temperatura del lead.
Factor #1: Precio
Por lo general, el precio se deja para el final o la segunda mitad de la página de ventas cuando se trata de una cifra elevada.
El motivo es el mismo que te he explicado antes: necesitas justificar ese precio y hacer entender al lector que lo que está a punto de comprar es diferente (y mejor) a otras opciones del mercado.
Si pones el precio desde el principio, el lector no percibe el valor porque solo piensa en su cartera.
Cuando se trata de un producto con un precio muy atractivo, entonces sí puedes abrir la página de ventas con ese dato porque engancharás al lector desde el minuto uno. Esto también sirve cuando tienes alguna rebaja o promoción especial.
El efecto es parecido a cuando te quieres comprar unos zapatos desde hace tiempo y de repente te encuentras que están al 50% por las rebajas. Irías corriendo a comprarlos, ¿no?
Pero (siempre hay un pero), el precio no lo es todo. La temperatura del lead también es importante.
Factor #2: Temperatura del lead
Un lead frío es aquel que apenas te conoce y todavía no confía mucho en ti. Por el contrario, un lead caliente te sigue desde hace tiempo, lee tus correos, consume tus contenidos y está preparado para comprar sin pensárselo demasiado.
Cuando la página de venta se dirige a leads calientes es posible colocar el precio y el botón de compra más arriba, porque el lector está casi convencido de la compra.
Esto sucede en algunos lanzamientos de productos digitales. Si el entrenamiento ha sido efectivo, el lead querrá comprar en cuanto pueda y casi no necesitará leer la página de ventas.
Tal vez ahora te estés preguntando si es obligatorio poner el precio en todas las páginas de ventas, porque seguro que has visto algún ejemplo en el que no se muestra.
Se me ocurren un par de motivos para hacer esto.
Por ejemplo, si vendes servicios a medida y tienes que elaborar cada presupuesto de forma personalizada. También si eres muy bueno en las reuniones y sabes que tienes más opciones de cerrar la venta si hablas en persona.
Así que no siempre estás obligado a poner tus precios en la web.
La colocación del precio en la página de ventas es importante, pero no lo es todo.
Poco importa dónde coloques el precio si no ofreces una garantía en condiciones, si te faltan testimonios o si tu página está llena de características en vez de beneficios.
La efectividad de tu página de ventas es la suma de muchos elementos, y el precio es solo uno de ellos 😉
Te espero en comentarios si quieres darme tu opinión al respecto, que el tema precios da para muuuucho.
2 comentarios en “Dónde poner el precio en una página de ventas”
Muchas gracias Javi, estaba en ese dilema y me ayuda mucho.
Me alegro entonces, Azucena 😀