Errores email marketing

12 errores muy habituales al hacer email marketing

¿Alguna vez te has fijado en la cantidad de emails comerciales recibes cada día?

Seguro que, si lo compruebas ahora mismo, tu bandeja de entrada está llena de emails de todo tipo que compiten por tu atención… y por tu dinero.

Pero lo más probable es que solo abras algunos, leas hasta el final unos pocos y hagas clic en menos todavía. Y ya lo de sacar la cartera para comprar un producto o contratar un servicio que han promocionado a través de un email es aún más complicado.

La cuestión es:

¿Qué tienen de malo esos emails que ni siquiera te dignas a abrir? ¿Por qué dejas algunos a medias? ¿En qué han fallado para que después de leerlo no completes la acción que te piden?

Y lo más importante, ¿estás cometiendo esos mismos errores con tu estrategia de email marketing?

¡Vamos a descubrirlo!

Vía Giphy

El mayor error del email marketing es… no aprovechar el email marketing

El email marketing te ayuda a convertir suscriptores en clientes sea cual sea tu sector, tanto si tienes un negocio online o físico.

Es una forma de promocionar tus productos y servicios, de generar una relación más íntima con tu audiencia y de posicionarte en tu mercado.

Sus ventajas son muchas:

  • Es escalable, por lo que su alcance es prácticamente ilimitado.
  • Permite segmentar y, en consecuencia, personalizar en función del perfil.
  • Es fácil de medir, así que puedes mejorar a base de prueba y error.

Y lo mejor de todo: te da la posibilidad de construir una audiencia propia.

Por tanto, no darle la importancia que merece es un gran error.

Aunque si estás leyendo esto, es porque ya estás utilizando el email marketing y buscas conseguir mejores resultados o te gustaría integrarlo en tu estrategia y quieres empezar con buen pie.

Así que vamos a ver cómo puedes hacerlo.

Los 12 errores de email marketing que te hacen perder clientes (y dinero)

Vamos con los errores. Son doce:

#1 No tener una estrategia de email marketing

El email marketing es muy efectivo para cualquier negocio, sí.

Pero no es tan simple como mandar un email cuando te apetezca y esperar a que te lluevan las ventas.

Antes de ponerte a escribir como loco tienes que definir cuáles son tus objetivos, quién es tu público, qué clase de contenido le interesa, etc.

¿Ya lo tienes claro, pero no sabes por dónde empezar con tu estrategia de email marketing?

Lo mejor es que crees una secuencia automática para los nuevos suscriptores, tal y como te contamos paso a paso en este otro artículo.

Y si quieres que tus compradores se sientan acompañados y valorados tras la venta, también te recomiendo que hagas una secuencia de onboarding, la cual explicamos detalladamente aquí.

#2 La falta de constancia

El segundo error de email marketing es no ser constante.

¿Cada cuánto mandas emails? Si tu respuesta es “Ni idea”, “Cuando me acuerdo” o “Una vez al mes”, vas por mal camino.

Y si quieres saber cuál es la frecuencia más recomendable para mandar emails, tengo malas noticias:

Depende.

Hay negocios a los que les funciona mejor enviar 3 emails por semana, a otros 5 y los hay que mandan incluso 7, uno cada día.

Vía Giphy

Puede que te parezca demasiado y sientas que así agobiarás a tus suscriptores y todos se darán de baja, pero ya te digo yo que a algunos profesionales les funciona, y muy bien.

Lo más importante es que seas constante y te comuniques con tu audiencia siempre los mismos días y a la misma hora, salva en ocasiones especiales como lanzamientos, en los que la cantidad de emails se incrementa.

Así que si todavía no sabes cuál es la mejor frecuencia para ti, puedes ir probando y dejar que los resultados hablen por sí mismos.

Y no te preocupes si algunos suscriptores se dan de baja, porque lo importante es que se queden los que de verdad están interesados en tu negocio. De todas formas, si una persona se borra a la primera de cambio, lo más probable es que nunca fuera a comprar nada de lo que le ofrecieras.

#3 Descuidar tus listas

Otro error de email marketing de manual.

Si todos tus suscriptores están en una misma lista que no actualizas desde el principio de los tiempos, va siendo hora de darles un repaso.

En primer lugar, es conveniente que periódicamente elimines a las personas que no interactúan con tus emails. Si un suscriptor lleva 6 meses o más sin abrir un email tuyo, lo más seguro es que no lo haga nunca, así que, ¿para qué seguir llenando su bandeja de entrada?

Por si acaso las métricas fallan, antes de darle de baja puedes enviarle un correo de “¿Sigues ahí?” para recuperar su atención, preguntarle si quiere seguir en tu lista de correo y comunicarle que, en caso contrario, dejarás de molestarle con tus envíos.

Este te sirve para dos cosas:

  • Tener una lista de calidad, con suscriptores realmente interesados en tu contenido.
  • Reducir el coste de tu gestor de correo si va asociado al tamaño de tu lista.

Y, además de limpiar tu lista de vez en cuando, una forma de optimizarla es mediante la segmentación.

Es decir, separando a tus suscriptores en diferentes listas según su perfil, sus intereses o su relación con tu negocio y enviándoles contenido personalizado.

Por ejemplo, creando una lista para los compradores y otra para los no compradores.

Y si en tu negocio hay diferentes tipos de clientes, puedes dar la opción de que cada persona marque el suyo al suscribirse o enviar una encuesta con un formulario para crear listas específicas además de la general.

#4 No dedicarle tiempo al asunto

De nada sirve lo entretenido y útil que sea el contenido de tu email si nadie lo abre.

El asunto es el que determina si tu suscriptor hace clic o no, así que no pongas lo primero que se te pase por la cabeza.

A la hora de escribirlo debes preguntarte: ¿qué podría llamar la atención de mi audiencia? ¿Qué temas despiertan su interés? ¿Qué beneficios persiguen?

Y, por supuesto, recuerda que tiene que ir en línea con el cuerpo del email, así que no te vengas arriba poniendo títulos clickbait que luego no tienen nada que ver con el contenido, como hacen algunos periódicos digitales.

Puede que te funcione las primeras veces, pero acabarás perdiendo la confianza de tus suscriptores. Sería un error.

Cuando creas que ya lo tienes, compáralo con los asuntos de los emails que recibes tú a diario y pregúntate, ¿el tuyo destaca lo suficiente como para abrirlo?

Si la respuesta es sí, adelante.

Y no te olvides de comprobar la tasa de apertura unos días después de mandarlo para comprobar si vas bien encaminado o no.

#5 Pasarte con el storytelling y quedarte corto con la información o viceversa

Cuando un profesional empieza con el email marketing, lo más habitual es que se vaya a uno de estos dos extremos:

  1. Todos sus emails son puramente informativos, avisando de las novedades, comunicando promociones y describiendo sus productos o servicios… En resumen: terminas por aburrir hasta a las ovejas.
  2. Ha oído hablar del storytelling y opta por contar su vida, anécdotas divertidas, datos curiosos… Pero al final parece más el Diario de Patricia o la suscripción a la revista Muy Interesante que un negocio.

La clave es encontrar el equilibro.

Contar historias funciona, pero nunca debes olvidar cuál es el objetivo del email marketing del que ya te he hablado antes: convertir suscriptores en clientes.

Por eso lo más efectivo es empezar con una historia y darle un giro para enlazarla con el producto o servicio del que quieres hablar. El truco está en encontrar algún tipo de relación para hacerlo de forma natural, sin que quede forzado.

Si te gustaría probar este método, pero piensas que no tienes nada interesante que contar y te cuesta horrores encontrar fuentes de inspiración para tus emails, este episodio del pódcast te viene de maravilla.

#6 Anteponer el diseño al contenido

Cuando era pequeña y aprendí a usar PowerPoint ponía un montón de animaciones de todo tipo en mis presentaciones para que quedasen más chulas y llamasen más la atención, pero al crecer me di cuenta de que hacían más mal que bien.

Vía Giphy

Si te pasas con la parte visual, no solo distraes de lo verdaderamente importante, sino que puedes provocar que las personas de tu audiencia se hagan un lío y no se enteren de nada.

Lo mismo pasa con las plantillas de emails que tienen imágenes, colores y botones por todos lados.

Por eso muchas veces, el texto plano y un botón al final es más que suficiente.

Eso no quiere decir que no puedas experimentar con algo más creativo, pero siempre priorizando la claridad y sin exagerar con el diseño.

#7 No comprometerte con ningún mensaje

¿Te acuerdas de lo que te dije sobre tener siempre un objetivo en mente al escribir un email?

Pues eso significa que, si quieres hablar de un nuevo producto que vas a sacar, te centras de lleno en él.

Lo más aconsejable es incluir una sola llamada a la acción y un solo enlace (aunque la repitas más de una vez a lo largo del texto), no mezclar con otros temas.

Si también quieres contar que has abierto una cuenta de TikTok superdivertida para tu empresa o que vas a acudir como invitado a un evento de tu sector, resérvalo para otra ocasión y dedícale el espacio que merece.

¡Ah! Y ya que estamos, lo mejor es que insistas en un mismo tema durante varios emails seguidos antes de pasar al siguiente en lugar de marear hablando de una cosa diferente cada día.

Si es algo que no tiene mucha importancia, puedes dedicarle solo un email, pero si se trata de un producto nuevo, alguna rebaja especial o algo por el estilo, no tengas miedo de estar una semana o más profundizando al respecto y recordándoselo a tus suscriptores.

#8 Desaprovechar las posdata

Hoy en día todos vamos con prisa, por lo que son muchos los que, en vez de leer, escanean.

¿Pero sabes qué es lo que no se suele saltar nadie al leer un email?

Lo que está justo al final del todo y separado del resto.

Así que incluye una posdata en tus emails para reforzar el mensaje principal y, de paso, añade la llamada a la acción con el enlace.

 Ya verás como tu tasa de clics aumenta.

No aprovecharlas es un error de email marketing imperdonable.

#9 Centrarse en los emails y no en la página de destino

Vale, supongamos que tu asunto destaca, el contenido de tu email engancha hasta el final y tu llamada a la acción es convincente, por lo que logras que tu suscriptor pulse el botón que lleva a la página de registro para tu próximo lanzamiento, la compra de tu producto, la contratación de tu servicio, etc.

Malas noticias: el trabajo que has hecho hasta ahora no es suficiente.

También tienes que asegurarte de que esta página siga una estrategia y refuerce el mensaje que has dado con anterioridad a través del email.

Solo así conseguirás que los usuarios den el último paso.

#10 Enviar sin revisar a fondo

Seguro que más de una vez has programado un email sin revisarlo como es debido, ya sea por falta de tiempo o por pereza, y después del envío te has dado cuenta de que le has pegado tal patada al diccionario que la RAE te va a demandar, que el botón que debería conducir a tu web da error o que lo que debería llegar solo a los nuevos suscriptores le ha llegado a todo el mundo…

Así que, por mucha confianza que tengas en ti, antes de enviar un email a decenas, cientos o miles de contactos, asegúrate de que todo está perfecto.

Vía Giphy

Repasa siempre estos tres puntos clave:

  • Ortografía y gramática
  • Enlaces del texto y los botones
  • Segmentación
  • Día y hora del envío

Te llevará un tiempo adicional, pero es mejor prevenir que perder suscriptores o ventas por una tontería.

#11 No dedicar tiempo a medir resultados

Una de las ventajas del email marketing es la cantidad de métricas a las que puedes acceder con facilidad y que te permiten comprobar qué funciona mejor y peor para adaptarte a tu audiencia y conseguir así mejores resultados.

Y desaprovecharlas es un gran error.

Lo malo es que hay tantas métricas diferentes que, sobre todo al principio, puedes sentirte sobrepasado. Que si tasa de apertura, tasa de clics, conversión…

¿Qué hacer entonces?

Pues si quieres descubrir cuál es la métrica más importante y cómo interpretar el resto, te lo cuenta Javi en el pódcast.

#12 Seguir consejos a rajatabla

Ya, puede parecer un poco hipócrita de mi parte que termine un post cargadito de consejos diciéndote que no los sigas, pero a lo que me refiero es que no a todos los negocios les funciona lo mismo.

Tal vez ahora envías emails cargados de imágenes, colorines de todo tipo y tipografías variadas, decides probar un estilo más sencillo y consigues peores resultados. O ves que otro profesional factura una millonada con el email diario, lo pones en práctica y a ti te va fatal.

No hay ningún truco infalible, así que tienes que experimentar y quedarte con lo que mejor te funcione, aunque a muchos otros no les vaya bien.

Una última cosa… ¿Tienes un lead magnet? 

Por mucho que te curres tu estrategia y evites todos estos errores de email marketing, de nada te servirá si tus únicos suscriptores son tres colegas, un par de familiares y tú mismo desde otra cuenta de correo.

Es esencial tener una audiencia de calidad

Para hacer crecer tus listas, es vital contar con un lead magnet.

Vía Giphy

“¿Un qué?”

Se trata de un contenido gratuito que ofreces a cambio de una dirección de correo electrónico. Hay muchos tipos diferentes, pero lo más importante es que sea útil y atractivo para tu público objetivo.

¿Necesitas inspiración para crear tu lead magnet? Aquí te regalo algunas ideas.

Ahora que ya conoces los errores del email marketing más comunes, tan solo tienes que fijarte más en tus envíos y estoy segura de que notarás la diferencia.

Y recuerda: la mejor forma de perfeccionar tus emails es escribir, analizar, ajustar y vuelta a empezar.

Si revisando tu bandeja de entrada has visto algún otro error de email marketing, compártelo en los comentarios y dinos cómo lo solucionarías.

¡Te leo!

6 comentarios en “12 errores muy habituales al hacer email marketing”

    1. Equipo Big Bang Conversion

      Buenas, Rosa
      ¿Qué tal estás?
      Hemos vuelto a filtrar por tu dirección de correo electrónico y no nos aparece ninguna tarea. ¿La enviaste desde esta misma dirección?
      Gracias.

  1. Excelente post, consejos simples, interesantes. Me vi identificada en más de uno, debo admitir.
    Sólo pediría una cosa (que no tiene necesariamente que ver con el tema que aquí se trata)
    Corregiría el tamaño de la letra del post por una un poco más grande.
    Gracias y saludos desde Argentina
    Elisa

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